viernes, 30 de noviembre de 2007

Ortodoncia segunda parte: Inicia la odisea

Luego de radiografías y algunas consultas con diferentes personas para ver qué se podía hacer para corregir los dientes que se me enchuecaron con las muelas del juicio, la próxima semana empezaré a usar un aparato de nuevo.
El aparato será una placa Hawley, que es un paladar de acrílico con alambres y ganchos para mover los dientes. Suena horrible, y no se ve muy estético, pero ya puesto casi no se nota y corregirá completamente el problema de mi premolar y en un 80 por ciento o más lo del diente frontal.

Dudé de si optar por este aparato, porque lo asocio con los que usan los niños de primaria, pero buscando en internet y hablando con la odontóloga creo que fue la mejor elección: corrige más rápido que las placas Essix (son las guardas de plástico transparente), se puede activar en cada visita al ortodoncista y a diferencia de los brackets es removible y más económico.
Ahora sólo me queda esperar al miércoles que me den el aparato y empiece otra vez el dulce dolor del ajuste de dientes, con todo el sufrimiento/placer que ello implica.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Las razones detrás

Hace tiempo quería escribir este post sobre las razones que en mi caso me llevaron a la anorexia. No lo había hecho por falta de tiempo, pero también porque no es algo sencillo de escribir.

Primero, soy la primogénita, y mi padre, como buen macho mexicano, siempre quiso que su primer hijo fuera varón. Desde ahí, durante toda mi infancia, no importando lo que hiciera, nunca lograba darle gusto del todo. Nunca mis esfuerzos eran suficientes para satisfacerlo, y eso me dejó el miedo indeleble a nunca ser suficientemente buena, lista o perfecta. Aunque mi padre murió cuando yo tenía once años la marca de nunca haber sido lo que esperaba quedó en mí.

Luego, el hecho de que la familia de mi madre es muy católica, y dentro de la tradición del catolicismo hay una tendencia al ascetismo, el autosacrificio y la privación que en mí es bastante grande.

Eso, sumado al hecho de que siempre sentí que mi cuerpo físico era la parte más débil de mi "yo" lo explica casi todo.

Supongo que además, sería importante decir que siempre he sido muy perfeccionista, con una gran tendencia tratar de satisfacer a los demás. Y en la anorexia encontré una forma de decir "basta" cuando no me permitía decirlo de ninguna otra forma.
Isaí Moreno
La soledad es de piedra


Respondiendo también al comentario de Oveja rosa, me pregunto, ¿qué de eso sigue presente en mí? La terapia me ayudó mucho sobre todo con la primera parte, con lo de mi padre. Eso era algo que no tenía claro antes de estar en tratamiento. Ahora, a veces sigo escuchando la voz que me dice "no es suficiente", pero simplemente trato de hacer lo mejor y comprender que, como todos, tengo mis imposibles y mis límites.

Sobre el cuerpo me ha ayudado mucho aprender a bailar, tomar clases de yoga, y claro, tener buen sexo. Para mí esas tres serían las mejores formas de poner en comunión a mi cuerpo con el resto de mí.

Perfeccionista sigo siendo, pero la terapia también me ayudó a perdonarme más, a trazar límites a mis autoexigencias. Y aprender a decir "no puedo" ha sido un largo proceso en mi vida, que supongo sigue en camino.

Por eso como decía, quizá no existe la recuperación completa, pero sí una mejora significativa. Y después de todo, lo bueno de estar tan mal es que puedes después apreciar las cosas que valen la pena de la existencia.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Anorexia y ortodoncia

Este es un tema raro, pero seguro algunos me comprenderán. Cuando tenía 17 años usé brackets para corregir la posición de mis dientes. El tratamiento fue duro, bastante doloroso en ocasiones, y duró un año ocho meses. Usé brackets metálicos arriba y abajo, y resortes, ligas y alambres extra para abrir espacio en mi mandíbula. (Si quieren darse una idea de lo que pasé, vean este video, sólo la primera parte, de "Apertura de espacios")

Sé que para mucha gente es normal bajar de peso durante un tratamiento de ortodoncia, pero en mi caso sólo fue un pretexto más para no comer.
Hace un año me sacaron dos muelas del juicio (las dos de abajo) y durante la semana que duré inflamada bajé un kilo y medio, aunque estaba ya en tratamiento con una nutrióloga para subir de peso. A mí psicóloga le alarmó lo rápido que perdí peso, y estuvo a punto de suspenderme la terapia --ya saben, las negociaciones de que si bajas más allá de un cierto peso te suspenden las sesiones hasta que recuperes peso--.
Ahora, con lo de las muelas, se me han movido algunos dientes y me gustaría corregirlos, aunque no sé si eso me vaya a hacer dejar de comer como antes...
Además, no sé si será masoquismo, pero en cierto modo disfrutaba el dolor de los cambios de ligas... ¿estaré loca?

lunes, 12 de noviembre de 2007

Libros on line en inglés

Estos son algunos libros que se pueden comprar por internet. Vienen en inglés y son para ayudar en trastornos de alimentación o problemas relacionados.

Tratamiento de la anorexia en casa
La dinámica de vivir en una familia disfuncional
Duelo ante el suicidio
Cómo crear un plan de alimentación con tus alimentos favoritos
Cómo detener los atracones
Programa anti-estrés de 21 días
Curar el insomnio sin medicamentos
Combatir la depresión
Técnicas de yoga

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails