lunes, 7 de junio de 2010

¿Y dónde estabas?

Pensaba pasar y decir sólo dos cosas:

1. Estoy muy bien, sólo un poco ocupada.
2. No se preocupen.


Faraway. Fotografía de Ahmet Unver, tomada de www.elpuercoespin.com.ar


Pero un comentario muy lindo de yoquemebusco --que se llama Lucía y es uruguaya, como La Maga de Rayuela ;)-- me hizo detenerme a escribir esto.
(...)hace poco (poquitísimo) he empezado a leer sobre lo que tu llamas TCA especialmente sobre esta "corriente" o "moda" (no se cómo decirle) de Anas y Mías y este, tu blog, me ha tocado el alma niña. Es que escribes tan sincero que a uno se le pone la piel de gallina, es como si tuvieses el poder de hacer que el resto se "ponga en tus zapatos". Por supuesto que además me siento identificada con un montón de sentimientos que describes aunque yo nunca haya llegado a hacerme daño físico (no de forma consciente).

Hola Lucía. Tu comentario me hizo el día, porque justo este blog lo abrí, sí para quienes sufren un TCA (especialmente atípico, como fue mi caso), pero más para quienes NO lo sufren. ¿Por qué? Porque creo que es difícil entender a alguien que padece anorexia o bulimia sin encajonarlo en los estereotipos clásicos del padecimiento. A lo largo de estos años de tener el blog y de estar en recuperación he visto que en realidad muchas personas se identifican con sentimientos y conductas que se supone son típicos de la anorexia o la bulimia. sin padecer estos trastornos Mi punto es que en realidad "sanos" y "enfermos" no somos tan distintos. Gracias por confirmarlo desde el otro lado.


(...)
Bueno, tal vez esto sí te sirva aunque más no sea cuantitativamente: a mí el cuerpo me ha cambiado mucho alrededor de los 23 años; he sentido que las "grasas" (que en mi no son muchas) se han cambiado de lugar por así decirlo me he vuelto un poquito más "fofa" (no se cómo se dirá allí... ¿"blandita de carnes" o algo así?) y nada, creo que es un cambio necesario ¿entiendes? es decir: algo así como que "las canas son la manera de que, a simple vista, otros noten que somos más sabios que antes" no sé si entiendes mi punto pero creo que en alguna extraña e inexplicable manera se puede aplicar a otros cambios en nuestro cuerpo.
No sufro ni he sufrido de trastorno alguno de TCA pero creo que todas las mujeres podemos "recibir" con otros ánimos esos cambios que a veces nos acongojan (o a algunas más que eso) con los brazos abiertos pues ellos son parte de nuestro crecimiento y nuestro crecimiento es parte de nuestro ser actual y conformará también nuestro ser futuro ¿me entiendes? No digo que nos definan, ¡no!, sino que si los hacemos parte de nosotras, serán parte de nuestra belleza.


Creo que primero el comentario de Patri S. y ahora el tuyo me han hecho ver esa realidad: el tiempo pasa por nosotros y nuestro cuerpo cambia. No es un deterioro, es como dices, la huella de que somos más sabios y tenemos más experiencia. Y eso, en efecto, es hermoso, bello en el sentido más hondo de la palabra.

Gracias a todos los que me ayudaron con sus experiencias y sus comentarios a reenfocar mi mirada. Y a la gente del mundo "real" que también estuvo conmigo, (y no leerá esto) aún sin saber abiertamente que estaba un tanto cuanto en riesgo de dar un traspié. Ahora que volví al blog también encontré una entrada mía sobre el espejismo de la eterna juventud. Y les digo que nunca perdí de vista lo que escribí entonces. Es sólo que a veces la anorexia (o sus residuos, o cualquier padecimiento mental) también es la posibilidad de que dos pensamientos contrarios convivan en tu cabeza a la vez y esto te dañe. Pero la recuperación hace que cada vez eso pase menos, y que cuando pase sea más insignificante que antes comparado con todo lo demás en mi vida.

Saludos y gracias a todas las que se han preguntado por mí. Espero estén muy bien. Nel.la y Santika, sé que lo están y me alegra, ya les escribo. eLena, ojalá también vayas mejor, ¿te llegó mi correo?

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